El cliente que desea instalar una planta de energía térmica no tiene que realizar inversión alguna ya que es Sumersol quien se encarga de todos los gastos de diseño y montaje. La planta es, por tanto, propiedad de Sumersol.
El proyecto y diseño de la instalación cumple no solo todas las exigencias técnicas sino que se preocupa por mantener la apariencia del edificio. El edificio donde se sitúan los paneles solares no se ve dañado ni se modifica su imagen. Es más, se aprovecha un espacio que generalmente no se utiliza, como es la azotea. Nuestros ingenieros y técnicos realizan los estudios pertinentes en profundidad para conseguir la excelencia en nuestras instalaciones, teniendo en cuenta tanto su óptima explotación como el máximo respeto en la conservación de la estética de los edificios.
El cliente solo paga por la energía que consume cada mes. La factura energética incluye un control de costes pormenorizado donde se detalla el consumo diario con gráficos que permiten controlar y comparar los gastos en cada momento. La información que acompaña a cada factura es un instrumento muy útil de análisis de actividad. Podemos ver un ejemplo de los mismos. (PDF Factura y PDF Análisis).
El cliente que toma la decisión de utilizar energía solar térmica contribuye a la reducción de gases de efecto invernadero. Este es un aspecto que siempre es muy bien valorado no solo por los propios usuarios sino también socialmente de forma que su imagen de marca queda reforzada. Sumersol entrega al cliente un Infome Empresarial de respeto Medioambiental.
El cliente no necesita tener un personal de mantenimiento específico ya que es Sumersol quien se encarga del perfecto mantenimiento y vigilancia de la instalación.